Privotas, yonkies, y triperos

Los coleccionables de Cibermística presentan...

"LAS BATALLOIDES DEL SWAMI" (El Retolllno)

por Arup

Relato de una experiencia con LSD en un carnaval
(en interacción con yonkies, borrachos y demás payasos...:-)

Molécula de la dietilamida
del ácido d-lisérgico
Molécula de LSD-25


    Eran los años setenta en Hernani, un conflictivo pueblo guipuzcuano. Los carnavales habían estado prohibidos durante el franquismo y ese año era la primera vez que se celebraban en el prueblo. Todo el mundo se volcó en la fiesta en una gran catarsis colectiva.

    Hernani es un pueblo industrial en la falda de un monte. Una plaza arriba, otra en medio, y otra tercera abajo, las tres unidas por una calle que sube y otra que baja, llenas de bares. Las cuadrillas se dedicaban a
in de bar en bar tomando txikitos de vino. Había muchos grupos de distinto signo político. Sólo de comunistas había cuatro o cinco diferentes.

    En aquella ocasión todo el pueblo se disfrazó y participó.

    Mis amigos y yo habíamos conseguido (no se sabe cómo, pues en las fiestas los camellos se quedaban
sin costo y sólo había caballo) unos tripis, unas estrellas rojas muy raras, pero potentes. Si tomabas una entera la visión se abombaba, como si mirases a través de un tubo, o una lente.

    Nos tomamos media cada uno, y tirábamos de canuto de vez en cuando. Nos pusimos en un estado alto y conectado, pero a nivel tierra sintiéndonos con los pies en la tierra y la cabeza en el cielo. Empezamos a "apatrullar" el pueblo, flipando con los políticos más heavies disfrazados de chinitas, y dándonos cuenta de
que el personal se disfrazaba de dos cosas:

    1º De lo que eran en realidad, pero todo el año estaban ocultando. y
    2º De lo que siempre han querido ser, pero nunca van a conseguirlo.

    En medio del tripi, y con la visión acrecentada que este proporcionaba, sentí una de esas frases que
cuando estas alto te parece toda una revelación, pero luego la ves "normal" y te parece una bobada.

    "La vida sólo es real la noche de carnaval" je, je.

    Cuando fuimos a la plaza de en medio a liar un porro vimos a los Yonkies. Estaban junto al coche de uno de ellos. Se habían puesto hasta el culo y les rodeaba un aura oscura. Parecían espectros y buitres acechando su presa. Vestían de negro y miraban a los borrachos (el 90% del personal) como desde arriba, con superioridad. Cuando nos vieron a nosotros fliparon, íbamos de risas y vestidos de colorines, irradiando buen rollo. Ellos VEÍAN que nosotros estabamos en otra onda. La mayoría de ellos murió de sobredosis o de sida. ¡Que tengan mas suerte en la próxima reencarnasao!

    El resto de la peña se emborrachaba como si tuvieran prisa en ello. Nosotros no podíamos probar el alcohol y sólo nos entraba agua. Nos fuimos a un Puf y nos sentamos en el pasillo de la entrada viendo la película y
escuchando la música. De pronto entró un nota disfrazado de payaso. Un disfraz perfecto, como de alquiler. No se quien sería, pero empezó a meterse con uno de mis amigos, le daba cachetes y muy mala onda, no se si sería su hermano mayor o tal vez un poli. Mi amigo estaba muy colocado y no reaccionaba, y el payaso seguía molestando y dándole leches. De pronto miré al payaso que estaba de pie enfrente de mi. Le miré profundamente a los ojos tratando de ver de donde venía su mala onda. Sentí que una energía "salía" a través de mis ojos y entraba en su cerebro tocando algún interruptor en su mente. Yo no hice nada, sólo fui testigo de lo que sucedía a través de mi. El payaso quedo paralizado mirándome como si yo fuera un marciano o el mismo Jesucristo. Balbuceó algo como: "Pero...Como?..." Y se largó a toda prisa. Pienso que cuando vibras en una frecuencia amorosa alta, es como un poder que afecta a los que te rodean... También pudimos ver todo el proceso que produce el alcohol en el coco humano ¡Joderr que droga mas estúpida! ¡Como se hace el gilipollas bajo sus efectos! ¡Como se pierde la percepción! Os juro que no hay mejor terapia contra el alcoholismo que la LSD. A las tres de la madrugada veías a caperucita roja vomitando en una esquina. Los disfraces descompuestos, los rímeles y pinturas de la cara corridos, las borracheras lloronas, la peña durmiendo por las esquinas y nosotros a tope como si la fiesta acabara de comenzar...

    La vida es un carnaval cósmico. Todos somos el mismo ser disfrazado para una fiesta... que dura 40, 60, 90 años... Sólo hay un material en todo el universo...

    Radio Cibermística se despide...

    ARUP

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