Buscando información sobre la Salvia divinorum he aparecido en este "blog" leyendo todas esas experiencias de la gente no puedo resistirme a contar mi ultima experiencia con trufas.

    Acostumbro a consumir diferentes sustancias a menudo, casi siempre con fin recreativo, soy un pureta de las fiestas rave, toda la variedad de drogas que se pueden conseguir en la calle, que son bastantes. Y también hacemos muy de vez en cuando mis amigos y yo una quedada organizada para consumir drogas psicodélicas.

    Hace cosa de un mes conseguimos en un growhop unas trufas llamadas Outer space, las mas potentes que el tío nos pudo conseguir. Fuimos a un pueblecito en la montaña, acampamos cerca de un riachuelo, fuimos a ese sitio en concreto para tener experiencias con setas y LSD.

    Era la primera vez que tomábamos trufas, y las tomamos siguiendo nuestro ritual o costumbres, mientras bebíamos unas cervezas y después de cenar nos las comimos poco a poco. En ese momento empieza "la espera"; nunca sabes cuánto tiempo pasará hasta entrar de lleno en los efectos; después de una hora el veneno empezaba a notarse por el cuerpo, el estomago, empieza la confusión cerebral, ataques de risa sin sentido, pero en esa ocasión todo fue muy ligth, muy suave. Mientras paseábamos por el monte de noche a la luz de la luna llena, después de unas 3 horas de habérnoslas comido, pensamos que todo había terminado; nos sentimos defraudados con las trufas, así que volvimos a la tienda de campaña, sentados en sillas mirándonos las caras y evaluando la situación nos sentíamos extremadamente cansados, bostezando, apenas sin energía para decir nada. Era como si las trufas nos hubieran hecho introvertidos, así que decidimos meternos en la tienda de campaña y tumbarnos. Fue ahí cuando todo cambió: en ese momento perdí la percepción del espacio/tiempo, entré en un túnel de visiones místicas, colores psicodélicos y formas geométricas como nunca antes había experimentado; una potencia bestial. Imposible de explicar, toneladas de información por segundo.

    En los pocos momentos que el cerebro me daba tregua y caía a la tierra mi consciencia notaba cómo los dos amigos que tenia a cada lado tumbados estaban dando espasmos sumergidos también en un viaje muy intenso. Con los ojos abiertos mirando el techo de la tienda podría ver interpretaciones de situaciones de mi vida cotidiana, como si estudiara viendo una película, enseñanzas. Era muy serio lo que estaba viviendo, no notaba mi cuerpo, ni siquiera me podía reconocer yo como persona, era como si yo en lugar de ser quien soy fuera mi cerebro -mi cerebro era el que estaba vivo en ese momento. No podía hacer absolutamente nada, no podía elegir qué pensar o controlar un poco mi situación mental, estaba completamente indefenso ante esa fuerza espiritual que me sumergió dentro de ese viaje. Estaba disfrutando como nunca antes con alucinógenos. El colocón duro muchas horas, pasando por diferentes fases. Ha sido una de las experiencias mas bonitas de mi vida. Después de ese momento puedo reconocer como he cambiado, algo dentro de mi se movió esa noche y me motivo para tomar decisiones y ver cosas que antes no veía.

    Es imposible poder explicar lo que sentí, experiencias así no se pueden contar con palabras. Ahora estoy recolectando información para probar la salvia, a ver qué puede ofrecerme.

    He de reconocer que ante todo lo que uno haga y consuma tiene que haber detrás una gran responsabilidad y conocimiento de lo que se esta haciendo.

    Un gran saludo
     Mondo Lirondo