Este artículo nos fue remitido por Sebastián, de Argentina. Como respuesta a la sugerencia de incluir su nombre como crédito de la traducción, obtuvimos la respuesta: «Oh, no se preocupen por los créditos de traducción. Digamos que es parte de la práctica del Karma Yoga "No apegarse a los frutos". Una pequeña molécula para la causa enteógena.» Así pues, decir que estas palabras han sido transcritas no para contradecir la voluntad del traductor, sino como irreprimible muestra de agradecimiento.

 
    El hecho de que las drogas psicodélicas inducen una sensibilidad acrecentada a las energías sutiles psíquicas y espirituales, y que aceleran el flujo de impresiones de los niveles más profundos de la conciencia, motiva preguntas acerca de qué manera pueden ser apropiadamente entendidas y manejadas. Obviamente, si estas energías no son guiadas, pueden hacer más mal que bien. La aplicación de las técnicas tradicionales de meditación del Yoga durante las experiencias psicodélicas provee una solución constructiva a este problema.

    De acuerdo a la filosofía del yoga, el aspecto más espiritual y poderoso de la naturaleza del hombre es la facultad de la atención o conciencia. El aspecto más fundamental de la libre voluntad del hombre es la elección de en qué cosa él permite que su atención se pose. La atención siempre debe estar sobre algo, pero nosotros podemos elegir aquello en que permitimos que se pose.

    El objetivo de todas las prácticas de yoga es descubrir y experimentar directamente lo que es la facultad de la atención o conciencia. El yogui busca conocer aquel principio por lo cual todo lo demás es conocido. Esta meta es alcanzada mediante la observación del observador o por medio de situar la atención en la atención en sí misma. En principio esto puede parecer muy abstracto y difícil de comprender en términos de aplicación práctica, pero hay métodos que funcionan, probados por el tiempo de uso, para alcanzar este estado de conciencia pura, que cuando son consistentemente aplicados y practicados producen resultados.

    Debe recordarse durante una sesión psicodélica que las percepciones, pensamientos y alucinaciones que puedan ocurrir son creaciones de nuestra mente y conciencia y son filtradas a través de nuestro propio instrumento de percepción. Estas percepciones son patrones de nuestra propia energía psíquica. Le proporcionamos energía a aquellos pensamientos y sentimientos en los que posamos nuestra atención. Donde sea que nuestro poder de atención es enfocado, este genera energía mental y emocional en la forma de sus armónicos más bajos, energizando y alimentando los pensamientos y sentimientos en los que la atención se posa. Por lo tanto, la clave para mantener el control (no de una manera forzada) en una experiencia psicodélica es controlar el flujo de atención. Las experiencias distractivas pueden ser evitadas y el flujo de atención controlado apropiadamente por medio del uso de técnicas de meditación de Raja Yoga. La que sigue es una descripción de varias de estas técnicas que pueden ser aplicadas mientras uno se halla bajo la influencia de LSD, marihuana, mescalina, DMT, hashish, psilocibina y otras drogas expansivas de la conciencia.

    En este punto consideremos una regla básica aplicable en caso de paranoia u otras experiencias displacenteras o atemorizantes bajo la influencia de una droga psicodélica: sea lo que sea que estés pensando, sintiendo o experimentando, está siendo experimentado por la conciencia dentro de vos. Entonces, situa tu atención completa en aquella conciencia que está experimentando aquello que te está sucediendo. De esta forma tu atención pasa de la percepción a tu misma conciencia, separándola de la percepción y retornándola a su propia y pura naturaleza. Estas formas de pensamiento destructivo son disipadas y se disuelven nuevamente de vuelta en la energía homogénea y vibratoria de la sustancia del plano de energía del cual fueron originalmente moldeadas. La poderosa luz liberada por la conciencia observándose a sí misma ayuda a disolver y disipar rápidamente las formas de pensamiento destructivo. Esto sucede porque los fuertes armónicos menores de la conciencia pura que son generados, cancelan las vibraciones discordantes y desfasadas de las formas de pensamientos destructivas.

    Si la atención divaga mientras se practica cualquiera de estas técnicas de meditación, inmediatamente traé de vuelta tu atención de regreso al proceso de meditación, y hacé esto tantas veces como sea necesario hasta que la atención permanezca centrada en la forma particular de meditación que estés practicando. Los meditadores inexpertos tienen tendencia a luchar en contra de las distracciones, lo que se transforma en una distracción en si misma. La atención puede posarse solo en una cosa al mismo tiempo. Simplemente traela de regreso a aquello en que estabas meditando.

    Otra forma de detener las distracciones es simplemente suspender temporalmente el proceso de respiración, sin inhalar ni exhalar. Dado que la respiración está íntimamente ligada a todos los procesos biológicos en el cuerpo, el instinto de supervivencia (desarrollado a lo largo de miles de millones de años de evolución) interrumpirá el flujo de atención hacia las distracciones y lo atraerá hacia el centro de la conciencia de la cesación de la respiración. Luego es fácil volver a respirar normalmente y centrar la atención en la forma de meditación que estaba siendo practicada.

    Meditación en la Corriente de Sonido

    Enfocá tu atención completa e individida en el centro de tu cerebro donde la glándula pineal está localizada. Escuchá con ti atención cualquier sonido que se presente. Después de un tiempo, escucharás sonidos de distintas notas y tonos. Al principio solo escucharás el suave siseo del ruido molecular en tus oídos, pero con el tiempo, notas definidas se harán presentes como las notas sostenidas de un órgano. Este sonido es percibido directamente por el cerebro y los cuerpos sutiles mismos, y no a través de los órganos físicos exteriores de tus oídos. Es el sonido de la vibración de la energía consciente a medida que fluye a través del cuerpo físico y a medida que vibra y circula dentro de los cuerpos sutiles.

    Deberías enfocar tu completa atención en el sonido del tono más agudo que puedas oír, y dejarlo arrastrarte hacia estados de conciencia más y más altos; también dejá que el sonido revele e intensifique la luz espiritual. Cuanto mejor sea tu concentración, más alto y distinguible el sonido se tornará.

    Experimentá la vibración de este sonido expandiéndose hasta que incluya toda tu cabeza, tu cuerpo y volúmenes de espacio en continua expansión a tu alrededor. Por este medio, podrás afinarte con la música de las esferas, y tu ser completo se tornará un receptor y transmisor del armonioso ritmo del universo. Al abrir los ojos luego de esta meditación, podés llegar a encontrar que lo que te rodea, brilla con una luz resplandeciente.

    Al comienzo, la corriente de sonido puede aparecer en una parte localizada de la cabeza, más probablemente en uno de los oídos. No deberías prestar atención a la corriente de sonido en el oído izquierdo puesto que esto resulta físicamente doloroso. Escuchala en el oído derecho, y gradualmente movela al centro y cúspide del cerebro. Desde el centro de este vértice, conocido como Sahasraram Chakra (cuya glándula asociada es el cuerpo pineal) permitile a la vibración de la corriente de sonido, llenar la cabeza entera y luego expandirse más allá de la cabeza al espacio que te rodea. Este es uno de los métodos clásicos y puede llevar al tipo de experiencia más
alto.

     Meditación en la Luz en la Cabeza

    Para practicar esta forma de meditación, cerrá tus ojos y observá tu campo interno de visión enfocando la atención al punto en el centro de la frente, justo apenas arriba del punto entre las cejas. Esta localización es llamada el Centro del Tercer Ojo, o Agna Chakra. Está relacionada con la facultad de la visión clarividente. La manifestación física o punto de anclaje para el Agna Chakra es la glándula pituitaria, que se localiza en una cuna ósea detrás de la raíz de la nariz.

    Al cerrar los ojos, mirá fijamente dentro de tu campo de visión interno hasta que luz, color y patrones empiecen a aparecer. (Esto se realiza mirando con tu atención y no con los ojos físicos, los cuales deberían permanecer relajados). Cuando la mayoría de la gente cierra sus ojos, inicialmente ellos ven un vacío negro, pero al mirar fijamente en este vacío, varios colores y formas comenzarán a aparecer. Cuando esto suceda, simplemente observalos con tu atención total e individida como si estuviese viendo una película. Luego periódicamente enfocá toda tu atención dentro del punto más pequeño que puedas ver en el centro de tu campo de visión, y traspasá ese punto. Después de que lo hayas hecho, la luz nuevamente brillará desde el punto con un nuevo estallido de energía, y te encontrarás en un grado de vibración o plano de energía superiores. Con continuada práctica de esta forma de meditación, te encontrarás inmerso en un resplandeciente mar de luz; y te transformarás en un centro del cual el poder espiritual será irradiado.

    Mediante la concentración de la atención en el Sahasraram Chakra o Loto de Mil Pétalos, localizado en la cúspide de la cabeza, un meditador experimentado puede liberar una radiación de luz y energía espiritual aún más poderosa (puede tomar más trabajo activar este chakra; el practicante novato puede obtener resultados más inmediatos mirando a través del Agna Chakra o Centro del Tercer Ojo). La Rueda del Sahasraram es el chakra superior; llamado el "Portal hacia el Infinito" y el Brahmarandra o Agujero de Brahma, es el más poderoso y espiritual de todos los centros que pueden ser despertados en el hombre (con la posible excepción del Chakra del Corazón el cual es considerado por algunos yoguis como de equivalente importancia). Cuando el Sahasraram Chakra es completamente activado en un yogui perfecto o santo, el fuego blanco del Kundalini Cósmico desciende sobre él y se funde con su propia fuerza ascendente del kundalini, y la luz blanca de la espiritualidad irradia por millas a su alrededor.

    Meditación en los Chakras

    Al enfocar la atención en distintas lugares dentro del cuerpo, donde los chakras están localizados, es posible activar esos chakras y facilitar un flujo de energía incrementado entre los planos de energía superiores y el cuerpo sutil, liberando entonces una cantidad mayor de energía espiritual. Hay siete chakras mayores en el cuerpo los cuales unen el cuerpo físico y los cuerpos sutiles de energía.

    Los chakras son vórtices giratorios de energía que actúan como mecanismos para la absorción e irradiación de energía espiritual. En el cuerpo físico, ellos se relacionan con las glándulas y los centros nerviosos principales. En el cuerpo etéreo, son como ruedas con pétalos que son creados por una especie de efecto estroboscópico de la energía giratoria. Las flores etéreas de los chakras están conectadas por una especie de tallo en forma de embudo a la glándula o plexo nervioso al cual pertenecen. En el cuerpo astral, los chakras aparecen como remolinos de energía, como los remolinos en una corriente de agua o en una pileta cuando se saca el tapón. En el cuerpo mental, aparecen como líneas de luz convergentes.

    El Muladora Chakra se encuentra en la base de la columna y es el asiento de la Rueda de Fuego del Kundalini cuando este es estimulado, el cual, en las etapas avanzadas del yoga, se eleva a través del centro de la espina y activa el chakra superior en la corteza cerebral, denominado Sahasraram Chakra.

    El siguiente chakra es llamado el Centro Sacral o Swadisthana Chakra. Está relacionado con las glándulas adrenalínicas y con la absorción de la vitalidad pránica, la cual es el aire. El aire absorbe esta energía de la radiación solar. Parece haber algunas diferencias de opinión entre los diferentes textos acerca si el Muladora Chakra o el Swadisthana Chakra es quien se relaciona más directamente con las funciones sexuales.

    Después del Swadisthana Chakra, viene el Manipara o Centro del Plexo Solar, el cual se relaciona con las funciones digestivas y la vitalidad de los deseos astrales y emociones.

    Luego en orden ascendente se encuentra el Anahala o Chakra del Corazón, el cual se relaciona con la fuente de energía espiritual y las emociones superiores de amor, altruismo y benevolencia.

    El siguiente chakra es el Vishuda o Chakra de la Garganta, que se relaciona con la glándula tiroide y con el poder del habla y tiene relación con el mantra yoga y la capacidad de creatividad artística. Este centro es activado por medio del canto.

    En siguiente lugar tenemos el Agna Chakra, que se localiza en la frente, justo algo más arriba del entrecejo. Tiene relación con la glándula pituitaria y las áreas subcorticales del cerebro. El Agna Chakra tiene que ver con las facultades superiores de la mente, como la clarividencia, razonamiento científico, voluntad y pensamiento filosófico. El desarrollo de este chakra despierta la habilidad para ver y regular las fuerzas mentales y astrales en el nivel suprafísico.

    Sobre el Agna se encuentra el Sahasraram Chakra o Loto de Mil Pétalos, el cual se relaciona con la glándula pineal y la corteza cerebral. Está localizado en la cúspide de la cabeza. Se relaciona con la corriente de sonido y la facultad de la audición clarividente, y es el más espiritual de todos los chakras. Cuando este chakra se halla completamente desarrollado, la unión con la conciencia divina es posible y la Iluminación tiene lugar.

    Al enfocar la atención en cualquiera de los chakras, los armónicos menores de la concentración de la conciencia en ese lugar activan dicho chakra y la energía fluye hacia él haciendo posible una entrada consciente en los planos suprafísicos de energía. La meditación en los tres primeros chakras (Muladora, Sacral y chakra del Plexo Solar) no es recomendada porque esto puede estimular las emociones más bajas y las pasiones sexuales. Esto puede conducir a la entrada de influencias astrales no deseadas y puede causar desbalances psicológicos. Es mejor trabajar con el Centro del Corazón, el Agna Chakra y el Sahasraram Chakra porque estos son los centros mas directamente relacionados con el desenvolvimiento de la superconciencia; y al ser despertados automáticamente desarrollarán los chakras inferiores al cambiar el balance glandular del cuerpo y al circular nuevas fuerzas pránicas a través de los canales de energía o nudos del cuerpo etéreo además de purificar y fortalecer los cuerpos astrales y mentales.

    Las hormonas que la glándula pituitaria segrega, regulan las otras glándulas del cuerpo, incluyendo la glándula del timo, la glándula tiroides, la glándula adrenal y las glándulas sexuales además de otras glándulas. Una vez que la glándula pituitaria es completamente activada por el desarrollo del Agna Chakra, todas las otras glándulas son conducidas a un balance químico apropiado, ayudando de este modo a desarrollar apropiadamente y elevar el nivel vibratorio de todos los chakras inferiores.

    En el Kundalini Yoga, una práctica de yoga avanzada, la concentración se realiza en el Muladora Chakra en la base de la columna con el objetivo de estimular el Fuego del Kundalini y traerlo a través del centro de la columna para activar el chakra superior, el Sahasraram. Sin embargo, si el Fuego del Kundalini es prematuramente estimulado y no apropiadamente dirigido, puede producir grandes daños en el sistema nervioso y en el cuerpo etéreo. Si la fuerza del Kundalini no es apropiadamente dirigida hacia arriba, puede ser revertida hacia abajo causando deseos sexuales anormales y perversiones. Por lo tanto, estimular el Kundalini debería ser hecho solamente en las etapas avanzadas del yoga cuando un gran nivel de purificación de los cuerpos sutiles ha tenido lugar y el control del alma sobre la personalidad está bien establecido.
 

    Combinación de Mantra Yoga y Meditación

    Cuando se canta el Om u otros mantras, es posible activar varios chakras. Al cantar con diferentes notas, harás vibrar diferentes tejidos en el cuerpo, por lo tanto estimulando los centros nerviosos y los centros glandulares, y activando los chakras asociados con ellos. Con un poco de experimentación, encontrarás qué tonos o notas vibran con las diferentes partes del cuerpo y chakras. Cuando esto haya sido asegurado, entonces cantá plenamente mientras meditás en el chakra que deseás activar.

    Las ondas sonoras crean patrones vibratorios en la atmósfera etérea, astral y mental, las cuales podés desarrollar la habilidad de ver. Son multicolores, muy intrincadas y hermosas; algunas veces forman patrones geométricos y mandalas hechos de hebras de luz. La música tendrá un efecto similar. Simplemente escuchá la música durante una sesión psicodélica mientras observas la luz interna a través del Agna Chakra o Centro del Tercer Ojo. Después observá los patrones de color cambiar y desarrollarse con la música. La música clásica y ragas indias son especialmente buenas para este propósito.

    Meditación en el principio de YO SOY

    En la práctica de esta forma de meditación, la conciencia es llevada a posarse sobre sí misma. Cuando es practicada de modo apropiado, esta es la forma más poderosa y más alta de meditación. Mientras enfocás el Chakra del Corazón o Sahasraram Chakra en la coronilla, situá la atención en la atención en sí misma. Si aparecen distracciones en la forma de pensamientos y percepciones de una naturaleza específica, entonces inmediatamente concentrá tu atención sobre aquella conciencia en vos la cual es la experimentadora de esos pensamientos y percepciones [en lugar de enfocarla en esos pensamientos y percepciones]. Incluso la manifestación de luz espiritual y corrientes de sonido deberían ser tomados de esta manera. Las corrientes de sonido y la luz son meramente las manifestaciones en los armónicos menores de la conciencia pura sobre la cual estás meditando. Cuanto más mantengas tu atención de modo estable en la concentración sobre sí misma, mayor será la luz, la corriente de sonido, las sensaciones eléctricas en el cuerpo, las sensaciones de fuerza magnética e ingravidez, etc, que se manifestará automáticamente. Sin embargo, si permitís que tu atención sea distraída por cualquiera de estas manifestaciones, entonces estarás sujeto a las limitaciones de aquello por lo que hallas sido distraído; el foco en la conciencia pura será interrumpido y todas aquellas cosas que son armónicos menores y producto del enfocarse en la conciencia pura, posiblemente incluyendo las manifestaciones psíquicas que distrajeron tu atención, cesarán también. Buscá en primer lugar el reino de la conciencia pura y todas aquellas otras manifestaciones psíquicas se harán presentes en vos.

    Situar la atención en la atención en sí misma puede hacerse en cualquier lugar del espacio, ya que la conciencia pura, que es igual a Dios, es un principio omnipresente. Al principio, puede resultar más fácil de hacerlo en uno de los chakras, preferiblemente el Chakra del Corazón o el Sahasraram o Centro de la Cabeza. El Agna Chakra o Centro del Tercer Ojo, localizado en la frente puede también ser usado con buenos resultados, pero es mejor usar el Sahasraram Chakra si podés activarlo.

    Con la práctica de esta forma de meditación, tu conciencia pura se experimentará a sí misma como un mar abrasador de luz blanca extendiéndose infinitamente en todas direcciones. La conciencia pura en sí misma es cristalina e incolora, pero genera luz blanca, que es la presencia simultánea de todos los colores que son las escalas de vibración específicos de los armónicos menores que la conciencia pura genera.

    El situar la atención en la atención en sí misma en un chakra específico provoca una determinada condición en dicho chakra, en el cual su estructura de vibración es alineada armónica y geométricamente en todos sus planos de manifestación o escalas de vibración. Esto crea puntos de intersección común en la estructura del plano interior del chakra. Las vibraciones de diferentes frecuencias y longitudes de onda, todas comienzan y terminan juntas en estos puntos en común. Esto es posible por el hecho de que las longitudes de onda de las diferentes vibraciones y sus frecuencias guardan relaciones matemáticas exactas unas con otras, como notas en una escala musical. Cualquier vibración que se encuentre desfasada en términos de su distribución espacial o escala de vibración es automáticamente cancelada por la interferencia con las otras ondas en los puntos de intersección común. Donde varias longitudes de ondas, tanto cortas como largas, comienzan y terminan sus ciclos juntas, es posible deslizarse entre las dimensiones y experimentar las más altas escalas espirituales de vibración y aproximación al Atman, el cual se mueve a una velocidad infinita. En estos puntos de intersección, el intercambio de energía de una octava o plano a otro también se vuelve posible, permitiendo un flujo de energía de las dimensiones superiores a las inferiores. Por lo tanto, una transmutación de esos patrones de vibración que existen en las dimensiones inferiores en las superiores se vuelve posible. El alma es entonces capaz de controlar la estructura de la personalidad, volviéndola un instrumento acorde de expresión espiritual en las cuestiones de los hombres. Esta forma de meditación desarrolla la concentración dirigida en una única dirección.

    Dado que el uso de drogas psicodélicas estimula el flujo de una gran cantidad de energía de los planos superiores hacia los inferiores, cualquier patrón de pensamiento o emoción creado durante una sesión psicodélica es fuertemente impreso y posee una gran cantidad de energía incorporado en su estructura vibratoria. Estos patrones emocionales y de pensamiento actúan luego como poderosos factores de condicionamiento subconsciente en nuestras vidas cotidianas. Es por lo tanto de la mayor importancia que las impresiones hechas durante una sesión psicodélica sean de tipo constructivo. Permanecer en control de la atención puede asegurar esto.

    Al respecto, me gustaría agregar un par de consejos finales. No intentes pasar de enfocar la atención de una cosa a otra demasiado rápidamente. Permanecé con un pensamiento o un proceso de meditación hasta que haya sido completado. No entres en pánico si visiones o alucinaciones atemorizantes ocurren. El miedo te hará concentrarte en ellos aún más y por lo tanto los alimentarás con el poder de tu atención. Permanecé desapegado y situá tu atención en aquella conciencia en tu interior que está experimentando las alucinaciones. Recordá en todo momento que Dios existe en vos en la forma de tu propio poder de atención y que ese poder cuando es apropiadamente dirigido, controlará cualquier fuerza inferior.

    Es creído por algunos investigadores que las drogas psicodélicas estimulan el proceso de secreción de la glándula pineal y pituitaria, las cuales son conocidas por los yogis y ocultistas como relacionadas a los chakras Sahasraram y Agna (que también son llamados el Loto de Mil Pétalos y el Centro del Tercer Ojo). Esta estimulación incrementa el flujo de energía entre el cuerpo etéreo y el cuerpo físico. Podría ser que las drogas psicodélicas sitúan a las células del cuerpo físico bajo presión, de modo que ellas deben aumentar su actividad para sobreponerse a dicha presión. Cuando las células incrementan su actividad, su índice de vibración se incrementa, situándolas por lo tanto armónicamente en resonancia con los índices de vibración superiores en los planos suprafísicos de energía. Este proceso hace posible la expresión de un nivel de conciencia más elevado a través del sistema glandular y del cerebro y sistema nervioso.

    La actividad celular incrementada requiere más trabajo y actividad en el cuerpo etéreo para sostener la actividad incrementada del cuerpo físico. El índice vibratorio en el cuerpo etéreo es por lo tanto acelerado, requiriendo una actividad incrementada en cuerpo astral para sostener y permanecer armónicamente afinado con el cuerpo etéreo. Este índice vibratorio aumentado del cuerpo astral requiere el aumento de la actividad y un incremento del índice vibratorio en el cuerpo mental. Esto a su vez afina aún mas el cuerpo mental en el poder, amor y sabiduría del alma. Por lo tanto, una alineación del ser total en todos los planos es facilitado, y un intercambio más rápido de patrones de impresiones y energía entre las diferentes octavas o planos de energía tiene lugar.

    También podría suceder que las drogas psicodélicas tienen una estructura química tal que se encuentran en resonancia con los armónicos menores de ciertas frecuencias claves en los planos superiores y puede por lo tanto actuar como un punto de entrada para el reflejo de estas vibraciones en el cuerpo físico. En consecuencia podrían ayudar a crear puntos de intersección en la estructura vibratoria de varias dimensiones diferentes.

    No solo el amor, la sabiduría y el poder del alma son traídos a la luz en la vida de la personalidad, sino también la delicada organización del cuerpo físico, etéreo, astral y mental que han sido producidos por el proceso evolutivo son armónicamente reflejados y preservados en el alma. Mientras el cuerpo físico es el menos permanente, el más denso y compuesto de sustancia del plano inferior; es en términos evolutivos el más nuevo y más altamente organizado en términos de estructura. Por consiguiente, una réplica completa de éste, hecha de la substancia energética de los planos sutiles, es un avance evolutivo para el alma y los cuerpos sutiles. Cuando el cuerpo físico es suficientemente revivificado por el flujo de energía proveniente de las dimensiones superiores empieza a crear reflejos de armónicos superiores de si mismo en el akasha o sustancia energética de los planos superiores, y por lo tanto, su patrón es preservado y hecho inmortal.

    Así es que, cuando son apropiadamente utilizadas, las drogas psicodélicas ayudan a acelerar el proceso evolutivo. Cuando el hombre haya evolucionado hasta ser un superhombre, el podrá, bajo la dirección de la mente superconsciente de acuerdo con la voluntad de Dios tal como se manifiesta en la evolución, tomar un rol activo en el moldeamiento y direccionamiento de la evolución del reino mineral, vegetal y animal. Incluso hoy, sus vibraciones afectan intimanente para mejor o para peor, aquellos reinos de la naturaleza.