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Pues aportare mi minusculisimo grano de arena de desierto al tema.
Por lo que sé, lo que se comento en un principio sobre la descripción de un "mal viaje", que te quedas loco, que no bajas y que te vas a quedar ahí para siempre, me parece la más correcta. Lo de que "si no te gusta lo que ves = mal viaje" me parece una tontería.He tenido un par de malas experiencias, viajes, como gusten decir. En una de ácido (la primera) creo que descubrí realmente qué es la locura (locura como definición medico-científica actual del siglo XX, no como la típica frase "estás loco tío!" mientras te hechas unas risas con los colegas... Por cierto, Hofmann comenta en su Historia del LSD que al principio se usaba para que los psicólogos-psiquiatras pudieran entender mejor que pasaba por la cabeza de sus pacientes). El cerebro te va a mil pensamientos por segundo, todos entrelazados entre sí y no puedes pararlo. Tus amigos te hablan y tu escuchas palabras absurdas e inconexas (por ejemplo: árbol tierra bicicleta nube) Intentas pensar en positivo, mentalizarte que estas bajo efectos de una droga y que al rato se
pasa.....y a la milésima de segundo siguiente te preguntas cuánto tiempo llevas en ese estado....minutos...horas...meses...años!! (llegue a imaginarme a mi mismo en el manicomio y mi familia que me venia a visitar).........etc etc etx.Fue como juntar todos los efectos del LSD en una batidora y encenderla a las máximas revoluciones (imaginaos a los efectos del LSD yendo bajo los efectos del LSD...bonita paradoja eh? ;)
El set & setting era una rave en el campo (en Francia) pero tampoco creo que me influyera, ya que hubo un momento en que mi universo conocido era lo que se encontraba dentro de mi ángulo de visión y no me preocupé casi para nada del lugar, solo al preguntarme a mi mismo donde poder conseguir un
valium... (Estás en una montaña alejada de la civilización...nadie va a tener eso aquí...)La otra mala experiencia fue con hongos en la ciudad. En casa, más concretamente. Empezó bien para luego torcerse, tras ver como por momentos mi compañera se transformaba en un Nazgûl (ver El Señor de los Anillos) delante de mis ojos: nos habíamos tragado la película aquella misma mañana. Luego pasó, pero estuve el resto de viaje con una sensación de miedo. Miedo porqué sí. Puro y duro. Miedo de todo y de nada.... Pero siempre con un pie en la realidad cotidiana, concienciado de mi mismo y de mi estado y contando las horas para que acabase todo. (Recuerdo el abrazo que le di a un árbol dando gracias de volver a la realidad XD)
De todos los viajes se aprende. Aprendes a no hacer/ver según qué cosas antes o durante los efectos de enteógenos. Aprendes a controlarte interiormente. A descubrir cuando, cómo y porqué empieza el mal rollo (la chispa que lo detona) y a actuar rápidamente para apagarla: simplemente ir a otro lugar puede cambiar machismo las cosas.
No por estar durante unas horas inmerso en la locura mas salvaje he dejado de tomar LSD en raves y fiestas, lo sigo haciendo y lo haré en un futuro, pero con más cuidado y respeto, y si me viene el mega-tripazo, estaré advertido de lo que me venga encima y sabré obrar en consecuencia.
¿Hongos? También, y en raves. No creo que a nadie le dé por quedarse donde esta todo el bullicio de la fiesta yendo de hongos, más bien tiendes a alejarte del ruido, a perderte en el bosque o por donde sea.
Pero bueno, por muy loco que alguien piense que va a quedarse... la inmensa mayoría volvemos a casa, más o menos maltrechos, pero volvemos. Se puede tardar más o menos (estas unos días con pequeños flashbacks o viendo distorsiones o colorines... pero con el tiempo las cosas vuelven a su estado "normal") La gran mayoría, repito.
Espero que a alguien le pueda servir para algo.
Arnatrix